Complejidad, clave en la transición del diseño gráfico de la práctica profesional a la disciplina intelectual

Resumen

El Diseño Gráfico es ejercido en la práctica y entendido, según su base epistémica, como una experiencia gráfico-visual, realidad que ha establecido límites en torno a éste, restringiendo sus alcances, impidiéndole desplegar todo su potencial y evolucionar hacia una disciplina intelectual. Dichas limitantes son producto de la base epistemológica de la linealidad; frente a ello, el paradigma gnoseológico de la complejidad irrumpe como una oportunidad para transformar al diseño, permitiéndole desplegar toda su capacidad y posibilidades, llevándolo a convertirse en una disciplina intelectual, tanto en el campo profesional como el académico.